10 Hábitos para mejorar tu productividad.

Voy a hablarte de 10 hábitos que puedes incorporar en tu día a día para mejorar tu productividad, pero primero tienes que entender cómo funcionan los hábitos.

Los hábitos son una secuencia de acciones que se hacen periódicamente y de forma sistematizada (sin gastar mucho esfuerzo mental).

habitos

Según Charles Duhigg en “El poder de los hábitos” parten de una señal que activa la rutina y el cerebro recibe una recompensa.

Por lo tanto, los hábitos se adquieren, es decir, no nacemos con ellos. Pero tienen una cosa buena: podemos aprender hábitos buenos, y una mala: podemos coger hábitos malos.

Al igual que no se engorda en un día por comer mal ni se adelgaza en otro por hacer deporte, los hábitos no aparecen de forma inmediata, sino que son consecuencia de una serie de condicionantes que de forma progresiva van activando esa rutina con la que obtienes la recompensa.

Los hábitos buenos son como una semillita que plantamos que cuando incorporamos a nuestro día a día nos darán los frutos esperados.

Los hábitos buenos son como una semillita que plantamos que, cuando incorporamos a nuestro día a día, nos darán los frutos esperados.

Nadie elige conscientemente tener hábitos malos, pero se van adquiriendo a lo largo del tiempo por no saber que se pueden hacer las cosas de otra manera y sobre todo por no tener energía mental para no activarlos. 

La energía mental es como la carga de batería que tenemos para enfrentarnos al día a día. Cada vez que tomamos decisiones (principalmente cuando dudamos), hacemos tareas, resolvemos problemas, gastamos energía mental. Situaciones de estrés continuadas, desmotivación, etc. nos llevan a un deterioro constante de los niveles de energía.

Cuando descansamos, desconectamos, cuando cumplimos objetivos o nos pasan cosas buenas recuperamos energía mental.

¿Qué pasa cuando tengo que hacer cosas difíciles en momentos que no tengo tanta energía? Pues tengo que tirar de la fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad es nuestra capacidad para enfrentarnos a las cosas que no queremos hacer y funciona como un músculo que hay que entrenar.

Pero no se consigue aumentar haciendo cosas normales, sino haciendo cosas que no pensábamos que podíamos hacer.

Aumentamos nuestra fuerza de voluntad cuando hacemos cosas que no pensábamos que podíamos hacer.

Si notamos que una cosa nos cuesta, a pesar de que sepamos que tenemos que hacerla, es cuando tenemos que tirar de fuerza de voluntad. Pero si la conseguimos nuestra fuerza de voluntad se verá aumentada.

Cuando le preguntaban a Muhammad Ali cuantas abdominales hacía al día, el respondía que no sabía, que solo empezaba a contar cuando le empezaba a quemar.

El primer paso para eliminar o cambiar hábitos malos por hábitos buenos, es ser conscientes de que se quiere cambiar, después eliminar o sustituir las señales por otras y posteriormente transformar o crear nuevos hábitos de forma consciente.

Esto es fácil decirlo, pero requiere su tiempo. Porque el primer paso tiene que venir acompañado de un segundo paso y este no puede estar solo, tiene que venir de un tercero y un cuarto, etc. Y pensar que esto es para todo el tiempo y para siempre.

En este sentido he hecho una lista de los 10 hábitos que puedes incorporar en tu día a día para mejorar tu productividad y te los voy a contar en distintas entradas en orden inverso a su relación a su efecto de mejora. Estos son:

Para complementar esta información, si te interesa, puedes buscar en: 

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O en estos blog y podcast.

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